En circunstancias, donde se suman el aislamiento natural, provocado por la escasez de campos de tiro y observación, el fácil ocultamiento y la frecuencia con que se suceden acciones sorpresivas, crean la necesidad de conocer técnicas sencillas y efectivas para intentar la supervivencia, entre ellas construir trampas para animales, obteniendo así el alimento, utilizando distintos medios y en el menor tiempo posible.
Existen muchos factores a tener en cuenta, es necesario en lo posible conocer la zona y saber que especies habitan en ellas, en caso de no ser así, el primer paso a ejecutar por el hombre es observar el terreno circundante, prestando especial atención a cursos de agua, bañados, lagunas, pozos, etc.; lo que le proporcionará indicios acerca de su fuente de obtención de agua. Observando la flora podrá deducir los alimentos que consumen, los excrementos y las huellas servirán para deducir las rutas empleadas, los bebederos y saleros, dormideros diurnos y nocturnos. Toda trampa en lo posible estará ubicada en lugares de pasaje obligatorio, no obstante se debe ejecutar la canalización, con ramas o arbustos, cerrando los desvíos posibles. Podemos hacer diferencias entre las trampas para cazar en las siguientes variedades.