Por el TC Eduardo VERÓN RODRÍGUEZ, Escuela de Infantería
Las operaciones de elementos mecanizados se rigen por la velocidad, la potencia de choque, y los altos consumos de efectos Clase III (combustibles y lubricantes) y Clase V (munición para todos sus sistemas de armas).
Los factores tácticos que enmarcan la operación en desarrollo, influirá a la planificación y posterior conducción táctica de la logística, bajo los siguientes aspectos generales:
Apoyado sobre estos factores, se prevé que en la ejecución de acciones logísticas en estas condiciones, reinará la confusión e incertidumbre, con la tensión de una creciente sensación de peligro permanente.
La caracterización de esta Operación obliga a pensar que los MMAA a ser concebidos por el oficial de operaciones (acciones de combate) junto al oficial logístico (sostenimiento de esas acciones de combate), deberán guardar relación con lo siguiente:
Durante los combates, las bajas de material y de personal será una norma que deberá planificarse a lo largo del PPC (Proceso de Planeamiento de Comando), principalmente durante la confrontación. Esto posibilitará adoptar medidas que se traducirán en acciones tácticas y logísticas, a ser implementadas durante las pausas de combate.
La reorganización de los medios (reorganización para el combate y sostén logístico) tendrá su origen en la necesidad de adecuar la potencia remanente de la organización, luego de producidos los choques con el enemigo, a fin de restituir la mayor aptitud para el cumplimiento de misiones futuras a la gran unidad de combate. Es en esta idea, que se efectuarán las adecuaciones de personal y medios, a fin de tender a organizaciones completas que constituyan verdaderos sistemas de armas (personal y medios por rol de combate), y no seguir alimentando fracciones incompletas con las cuáles no poder llevar a cabo operaciones eficaces.
Dentro del campo de personal, las funciones administración de personal y reemplazos cobrarán gran importancia, a los fines de evitar que el factor personal se transforme en la variable de éxito o fracaso para las operaciones. De las orientaciones y directivas impartidas por el Oficial de Personal, se transformará para los elementos en la reasignación de personal, tendientes a conformar fracciones completas de acuerdo al CO. Cobra vital importancia los cuadros de rol de combate alternativo, dentro de la clasificación por aptitud ocupacional efectuada por el Oficial de Personal, con las prioridades de organización propuestas al jefe de elemento por el Oficial de Operaciones.
Se debe tener en cuenta que la forma de completar esta actividad será normalmente de noche, o en condiciones de baja visibilidad, lo que impondrá contar con previsiones en el planeamiento que permitan llevarla a cabo con el mínimo de esfuerzo, con las mínimas coordinaciones, y en el menor lapso posible.
Dentro del campo de material, tendrán prioridad las tareas relacionadas con abastecimientos (completamientos logísticos), en donde la “verdadera” prioridad deberá estar en los abastecimientos de efectos clase III, que deberán ser provistos a granel, al mismo tiempo y en el mismo lugar que los abastecimientos de efectos clase V, a los fines de evitar largos desplazamientos o demanda de esfuerzos durante su ejecución. No se deberá dejar de tener en cuenta, que los completamientos logísticos serán uno de los momentos críticos por los que una fuerza independientemente de su magnitud o actividad atravesará, ya que presenta una vulnerabilidad por la congestión y concentración de medios.
A los fines precedentes, para esta situación en particular, se deberán considerar especialmente los siguientes aspectos:
A los fines perseguidos, se deberán considerar especialmente los siguientes lugares e instalaciones logísticas para diseñar una maniobra de sostenimiento eficiente y eficaz, de acuerdo a los consumos de la operación, y a las necesidades surgidas inicialmente del planeamiento, y confirmadas por los combates:
Las operaciones donde se involucran las características distintivas de los medios mecanizados, son las ofensivas y la defensa móvil (por la dinámica de la defensa a ejecutar).
El método recomendado en esta situación para poder efectuar los completamientos logísticos, principalmente en horas de oscuridad y/o de baja visibilidad (a efectos de no ser un blanco rentable en un momento por demás crítico), es el abastecimiento por subdivisión de efectos.
La mecánica de ejecución, en donde en la zona logística (sea ésta de nivel unidad o en la zona de trenes de brigada), se organizarán lugares de abastecimientos divididos por efectos, de manera que las unidades usuarias, en forma de circuito, se aproximen a los lugares en el orden establecido, de ser necesario auxiliados por el empleo de guías, y retire los abastecimientos correspondientes al reaprovisionamiento de efectos.
Este método permite ahorrar tiempos en la ejecución de los abastecimientos, como así también acortar los tiempos logísticos y los esfuerzos de apoyo, pudiendo ejecutarse simultáneamente actividades de mantenimiento de material (armamento y optrónica) y de los vehículos en sí, así como también el control sanitario del personal.
Este sistema permite celeridad, eficiencia logística, y simultaneidad de acciones logísticas.
Operaciones Defensivas (Acción Retardante):
En las etapas iniciales de la preparación para las acciones retardantes, la masa de los requerimientos de efectos representarán las necesidades de la provisión inicial (establecidas en los cuadros de organización e incluye la dotación inicial), las cuáles serán satisfechas a través de la provisión directa por parte de los grupos de apoyo logístico de los Trenes de Combate y Campaña desplegados en la zona de operaciones.
En las etapas posteriores y una vez iniciadas las operaciones, los requerimientos serán de reabastecimientos, que difícilmente los pueda sostener en forma directa el tren de Combate debido a las distancia y a las características del terreno en que se opera, y a las acciones del enemigo. Por ello, en cambio, éstas se pueden realizar desde instalaciones logísticas intermedias, y es por ello que se determinan PPL (Puntos de Preposicionamiento Logístico), los cuáles le puede proporcionar continuidad al sostén logístico que necesitan los elementos de combate apoyados, durante sus movimientos hacia retaguardia.
Para que este empleo sea posible y al margen de las apreciaciones de consumo, cada PPL debe tener un nivel de reabastecimiento, acorde a las necesidades para satisfacer las demandas de la operación considerada, en cada tramo de la acción retardante.
La necesidad de garantizar el mantenimiento del flujo logístico ante el accionar del enemigo, y los constantes desplazamientos de los elementos, impondrá el análisis y adopción de medidas de seguridad extremas y de procedimientos de alternativa, para cada uno de los casos de apoyo a los esfuerzos de las acciones de retardo.
Los espacios a considerar para las líneas de abastecimientos logísticos, los escasos recursos disponibles en la zona, y una limitada e insuficiente infraestructura (red caminera, obras de arte, etc), impondrá a los medios logísticos de la unidad (trenes) un apoyo descentralizado, a los efectos de poder sostener y mantener a las subunidades en cantidad, calidad, tiempo y lugar oportuno.
Es por ello que puede estudiarse inicialmente la adopción de uno o más PPL por subunidad, y éstas instalaciones logísticas intermedias dotarán a los elementos componentes de cada uno de los esfuerzos de la acción retardante de la unidad, de la autonomía principalmente en efectos Clase V (Prioritario) y III (Secundario) necesaria para poder operar, al permitirle almacenar todos aquellos efectos no necesarios de inmediato para la operación en desarrollo, y proveer de los abastecimientos necesarios para sostener los esfuerzos según demandas de consumo relacionados con las acciones de combate contra el enemigo. Este método permite ahorrar tiempos en la ejecución de los abastecimientos, como así también acortar los tiempos logísticos y los esfuerzos de apoyo.
El Tren de Combate deberá adelantar estos PPL en proximidades a las PPRR (Posiciones de Retardo) para que las subunidades de combate, a medida que vayan en su repliegue ocupando las mismas, procedan a recepcionar los efectos críticos necesarios para el sostenimiento de las acciones de retardo, en donde lo principal son los Ef(s) Cl V, habida cuenta de las capacidades de autonomía de los vehículos de combate.
Esto permitirá conjugar la capacidad táctica con la autosuficiencia táctica, dada exclusivamente por la logística de unidad, otorgando autonomía.
Cuando las condiciones del combate previsto, hace imposible o difícil las actividades de abastecimiento logístico de la manera normal, se deberá apelar al método de PPL (Preposicionamiento logístico de efectos).
1. Preparación de las Cargas.
La preparación de los efectos, para la entrega, es responsabilidad del componente logístico de la zona de trenes de unidad (Tren de Combate o Campaña respectivamente). El acondicionamiento de las mismas debe realizarse en base a paquetes que puedan ser transportados por un hombre, con un peso aproximado a 25 Kg. Esto facilita el traslado desde las zonas de recepción por las fracciones de transporte.
Cada paquete debe estar impermeabilizado para permitir el almacenamiento, tanto bajo tierra como de superficie, incluyendo bajo el agua.
Cada paquete deberá estar marcado en su parte exterior con un código preestablecido para identificar sus contenidos. Un inventario debe ser incluido dentro de cada paquete para facilitar el control. Cada uno de los paquetes debe estar preparado con manijas o arneses.
2. Consideraciones Logísticas.
a. Munición.
b. Armamento.
c. Equipo Individual.
d. Medicamentos.
e. Alimentos.
3. Ejemplificaciones Logísticas de PPL.
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