Por el TC Eduardo VERÓN RODRÍGUEZ, Dir Ec I
La orden emanada por la cadena de comando de la Dirección de Educación Operacional (DEOP), llegó apenas después del decreto de necesidad y urgencia (DNU), del poder Ejecutivo Nacional, para iniciar con el ASPO (Asilamiento Social Preventivo Obligatorio) y el DISPO (Distanciamiento Social Preventivo Obligatorio). Este giro de los acontecimientos a nivel nacional, fue tomado con calma en la DEOP, impartiéndose las orientaciones respectivas para la nueva situación, tomado con anticipación particularmente en la Escuela de Infantería, por el impacto en la alta cantidad de infantes alcanzados por las medidas en los Curso Regulares, y para cuadros de todas las armas y especialidades en los distintos Cursos Complementarios que dicta.
Los cursantes presentes en el Instituto en ese momento estaban a poco tiempo de la salida al terreno y de sus posteriores exámenes finales y, en su mayor parte, podían completar contenidos teóricos y sus tareas restantes desde casa, a excepción de la PPS (Práctica Profesional Supervisada) que necesariamente necesita de una ejecución práctica en el terreno.
El desafío que se presentaba era la inminente necesidad de impartir todos los cursos en un formato On Line, con pocas semanas de anticipación.
Aunque el Ejército Argentino tiene una larga experiencia en la entrega de contenido utilizando la plataforma SEADEA – PED (Plataforma de Educación a Distancia) en una gran variedad de lugares en todo el país (destinos de los cursantes), e incluso en el exterior y en el Continente Antártico, con distintos formatos y medios, muchos profesores militares de nuestro Instituto tuvieron que necesariamente esforzarse para familiarizarse con varios «nuevos programas de reunión en video conferencia», y modificar el contenido de cada curso para adaptarse a estas nuevas modalidades de entrega.
No se había intentado hacer esto antes, no se cuentan con antecedentes en ese sentido, y de hecho, nunca se había sugerido que se intentara aprovechar de esta manera la educación a distancia ni el uso de otras herramientas.
Luego de recibida la orden, y habiendo realizado la Apreciación de Situación Educativa correspondiente, aprovechando para consolidar los proyectos iniciados en el año 2.019 en la Escuela de Infantería, al respecto de otras herramientas de uso para educación, se procedió a dar inicio a los cursos regulares en exclusivo formato EAD (Educación a Distancia).
El reglamento RFD – 51 – 01 – I (Educación Profesional Militar – Tomo I), vigente a la fecha, en su Capítulo II Acciones Educativas, en el artículo 2.002. Características generales de Carreras y Cursos, en el ítem f. dice que “Podrán impartirse con modalidad presencial, a distancia, o utilizando una forma mixta ambos procedimientos. Las tres modalidades admiten el empleo de una variedad de recursos multimediales, así como la utilización de plataformas educativas existentes en el mercado, entre otras, sin que ello signifique la pérdida de las características que la diferencian”.
Los problemas técnicos y de capacitación fueron comunes durante los primeros momentos. Sin embargo, al final de la segunda semana de clases utilizando esta modalidad, era evidente que el Instituto y los estudiantes habían superado ampliamente el desafío planteado, y que la Escuela de Infantería tenía varias ventajas que hicieron posible la rápida adaptación y el cambio al aprendizaje en la modalidad e – learning.
Una ventaja competitiva era poder disponer de una infraestructura de tecnología de la información / educación que podía soportar muchos usuarios con «transmisión de contenidos» simultáneamente, aspecto que la actual PED del SEADEA no facilita, tendiendo a colapsarse por las circunstancias de su uso multitudinario a nivel Ejército Argentino (todos los Institutos de Formación, de Perfeccionamiento, Escuelas de Guerra y Técnica, Educación para el personal que se encuentra en el exterior, estudio de idiomas, etc).
Otro era un cuerpo de profesores abiertos a las nuevas tecnologías, con acceso a conectividad a Internet y computación hogareña / de oficina en el Instituto de calidad. Los oficiales de reserva del arma de Infantería con especificidades y expertise tecnológicas ayudaron a los profesores tecnológicamente desafiados, y entrenaron a los mismos para el desarrollo de enseñanza formal en clases On Line.
La preocupación reiterada que los medios informáticos, la capacitación en plataformas educativas, y que los cursantes no estarían a la altura, constituían los principales obstáculos para «conectarse» a esta nueva modalidad, y al momento resultó ser extremadamente inexacto como una apreciación inicial.
¿Qué se ha perdido y qué se ha ganado a la fecha en este cambio rápido al aprendizaje a distancia?
Se llevaron a cabo una serie de encuestas, y se están creando métricas para responder a esa pregunta, y tomará un poco más de tiempo antes que se analicen los resultados. Sin embargo, es posible ofrecer algunas observaciones sobre el programa de aprendizaje a distancia de contingencia iniciado por la Escuela de Infantería, y como nuevas iniciativas que surgen de esta experiencia, a su vez que desarrollos que nunca habrían llegado a ocurrir a este ritmo, si estuviéramos en ausencia del desafío creado por una emergencia nacional (Pandemia).
El aprendizaje se produce a pesar de la ausencia de la interacción en el aula, ya que se produce a través de un medio electrónico en este caso. Sin embargo, lo que falta en la educación a distancia son las oportunidades de aprendizaje que se conocen comúnmente como de segundo, tercer y de cuarto orden que tienen lugar de forma natural en el aula y dentro del Instituto.
Son todas las relaciones entre estudiantes fuerza del aula, estudiantes y profesores fuerza del aula, y por último la inter relación permanente en el Instituto en forma diaria, como Escuela de Regimiento.
Estas oportunidades ocurren cuando los cursantes discuten sus lecciones fuera de clase, repasando conceptos difíciles entre sí y con profesores, aclarando conceptos y apreciaciones erróneas, e identificando aciertos y errores.
Por el otro lado, el aprendizaje de estudiante a estudiante ocurre también de forma natural durante las conversaciones durante el almuerzo y cena, durante las caminatas por el cuartel para ir o volver del aula. Además, el acceso a simuladores no se puede proporcionar en línea.
La Escuela de Infantería reconoció esta debilidad y rápidamente reaccionó, organizando salas de chat, eventos con los profesores y personalidades en formato video conferencia, y horas de consulta adicionales por parte de los profesores. Sin embargo, la evaluación general sigue siendo que este tipo de interacción necesaria es difícil de realizar en línea, y esta evaluación fue apoyada por encuestas de opinión de cursantes y profesores.
El aprendizaje constante y fuera de horario lectivo, que no forma parte del currículo formal de un curso también se pierde. ¿Eso es importante para la Escuela de Infantería? Bueno, un cursante de otra arma una vez dijo que estaba contento de haber asistido a un curso en el Instituto, porque le dio la oportunidad de aprender más sobre la Infantería.
El cursante no estaba hablando sobre el rol de la Infantería en el Ejército Argentino, ni sobre los orígenes del Arma de infantería, ni sus tradiciones. En cambio, estaba haciendo referencia a la esencia misma del Arma: la oportunidad de codearse con los oficiales y suboficiales de diferentes armas y especialidades le proporcionó información que era difícil de encontrar en su propio destino, ya que él era de otra arma y estaba realizando un Curso Complementario en el Instituto. También se puede ampliar esa observación al señalar que cuando sus compañeros de curso también incluyen a personal de otras FFAA, FFSS, etc, abundan las oportunidades para aprender sobre otras armas, especialidades, idiosincrasias, formas de actuar, entre otros.
Algunos observadores desde afuera, en estas circunstancias, podrían creer que ha llegado el momento de renunciar a las experiencias “del saber estar” proporcionadas por la educación residente.
Sin embargo, al hacer esta pregunta, los observadores no estarán en condiciones de darse cuenta que la transición es este estado de emergencia al aprendizaje a distancia, involucró clases sincrónicas y asincrónicas para los cursantes casi a tiempo completo para poder alcanzar los perfiles y competencias requeridos en cada curso, y sin poder completarlas acabadamente, pese a que los cursantes dedicaran al menos 16 horas cada semana a clases en línea, y al menos otras 40 horas para recibir, organizar el material, leer, estudiar y satisfacer los requerimientos establecidos por los profesores.
El aprendizaje en línea puede llegar a ahorrar algunos costos, pero tomará aproximadamente el mismo tiempo ON LINE para cubrir el mismo contenido establecido del curso. El trabajo requerido de PPS (Práctica Profesional Supervisada) necesariamente a ser realizada en forma residente, y principalmente en el terreno, resulta ser problemático y casi imposible, una verdadera deficiencia en un momento en que se destaca la necesidad que los cursantes y la Escuela de Infantería aborden los problemas operativos que enfrenta la táctica e integren nuevas tecnologías en las operaciones.
La estrategia de Educación para los requerimientos de los Oficiales y Suboficiales del Arma, destaca la necesidad de brindar más educación al personal, lo que le permite incorporar olas de conocimientos y tecnologías emergentes, conceptos de guerra cibernética, inteligencia, o incluso temas más tradicionales que necesariamente se encuentran a la orden del día en el combate moderno.
Sin embargo, en estas circunstancias la Fuerza simplemente carece de los recursos para proporcionar a cada cuadro del Arma una necesaria experiencia de cursante residente superior a lo que en la actualidad normalmente se dicta. En este contexto, el aprendizaje a distancia es la única forma de proporcionar esta educación a oficiales y suboficiales para desempeñar cargos en sus unidades en la Fuerza Operativa, o adquirir nuevas habilidades y capacidades técnico – tácticas.
El aprendizaje a distancia puede eliminar el tiempo y los gastos involucrados en los movimientos, pero no puede abordar la necesidad de tiempo para completar un plan de estudios. En lugar de centrarse solamente en el aprendizaje en línea, se deberían considerar el uso de nuevas tecnologías de aprendizaje a distancia para llegar al personal en forma permanente, que se beneficiarían de una posibilidad de educación más amplia, pero que carecen del tiempo para dedicarse a cursar a tiempo completo.
Las conferencias adaptadas se pueden grabar y ofrecer con lecturas apropiadas y preguntas de estudio, no como un intento de suplir la necesaria experiencia de los cursantes residentes, pero como un esfuerzo por entregar información y conocimiento sobre temas críticos de manera más que eficiente.
La entrega de estos materiales en forma asincrónica puede reducir aún más la carga sobre los futuros cursantes, permitiéndoles revisar los materiales cuando su horario de trabajo y actividades del servicio lo permitan.
En esta foto vemos a suboficiales superiores de la Escuela de Infantería, desarrollando educación a distancia dentro del Curso de Capacitación y Liderazgo con el Ejército de Colombia, desde el mes de agosto hasta fin de año, en el mismo sentido que lo referido.
CONCLUSIONES: el camino posible a seguir.
Se pasa demasiado tiempo intentando replicar la experiencia de los cursantes en formato presencial o residentes pero en su versión ON LINE. En cambio, se debería pensar en el aprendizaje a distancia como una forma de aportar conocimiento cuando es imposible satisfacer las demandas educativas a través de la educación presencial. En otras palabras, prácticamente todos en el Arma se beneficiarían de una introducción del tipo «Curso Corto Profesional (CCP)» a un tema de la competencia profesional requerida, y este es el nicho de oportunidad donde el aprendizaje a distancia realmente puede contribuir.
Afortunadamente, la Pandemia ha posicionado a la Escuela de Infantería en un lugar desde donde aprovechar la experiencia de aprendizaje a distancia obtenida durante la emergencia causada por COVID-19. Ahora se posee un equipo de profesores, profesores auxiliares e instructores que están en condiciones de gestionar y administrar Cursos Cortos Profesionales asincrónicos específicos, y certificados de completamiento.
Estos cursos no reemplazarían la experiencia del cursante residente, que debería ampliarse a futuro en la medida de lo posible. Sin embargo, el aprendizaje a distancia puede proporcionar «conciencia situacional de la materia del conocimiento específico» a un gran número de oficiales y suboficiales que carecen del tiempo para dedicarse al estudio específico requerido para el desempeño de un puesto, a tiempo completo.
Asimismo, obtener la posibilidad de acceder a un Curso Complementario en línea puede ser una OPORTUNIDAD CRÍTICA del aprendizaje en formato a distancia, pero existen en la actualidad objetivos menos ambiciosos, que se pueden alcanzar rápidamente con el mínimo gasto de tiempo y recursos.
La prueba realizada por la Escuela de Infantería se realizó a través de Seminarios compuestos por sesiones de conferencias de 40 minutos cada una, que presentan a los cursantes competencias del conocimiento en temas específicos.
Se ha tenido alcances entre 100 a 150 cursantes en cada Seminario, con excelentes resultados, para transmitir conocimientos de carácter generales, sin entrar en especificidades, pero que complementan la educación en destino.
Cada Seminario podría actualizarse continuamente a intervalos de aproximadamente seis meses a un año, un intervalo típico de la frecuencia de actualización de los contenidos doctrinarios y de la propia evolución de la tecnología, experiencias de combate, y las propias experiencias de los profesores en otros cursos en el país y en el exterior.
Además las experiencias del Campus Virtual de la Escuela de Infantería, alojado en la página del Arma, nombrado como “TC Horacio FERNÁNDEZ CUTIELLOS”, ha permitido un salto cualitativo en la educación a distancia, no solamente por facilitar la incorporación de contenidos multi mediales, sino también por permitir la portabilidad a celulares y tablets, rompiendo el anterior vínculo a computadores portátiles y de escritorio, facilitando el contenido en todo momento con el cursante.
A futuro, se espera contar dentro de la página de Intranet del EA, alojada dentro de la APP SOMOS EJÉRCITO, la posibilidad de colocar otros contenidos de disposición inmediata para el personal de cuadros, lo que posibilitará extender el alcance, logrando el objetivo de acercar la ESCUELA DEL ARMA a la ESCUELA DE REGIMIENTO.
Estamos convencidos que estamos en el camino correcto, explotando esta oportunidad presentada por esta situación extraordinaria y atípica, pero que nos deja mejor preparados para los desafíos futuros de repetirse las mismas circunstancias o de algún otro tipo, que implique las mismas medidas.
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