Defensa del Regimiento de Infantería de Monte 29

Por la Escuela de Infantería

Como todos los 05 de octubre, cada año, los viejos soldados que lucharon ferozmente defendiendo su cuartel, su Ejército, y la bandera de la Patria, regresan al regimiento para rendir un justo homenaje a los héroes formoseños, que ofrendaron su sangre en fiel cumplimiento de la consigna de no rendir el pabellón nacional, y defender su bandera hasta el último cartucho, incluso hasta perder la vida.

Desde todos los rincones de la provincia, llamados por el clarín que pregona los hechos a ser conmemorados, llega la ciudadanía, funcionarios públicos, autoridades del Ejército Argentino, y de la Policía de la Provincia de Formosa, para acompañar a los Veteranos del 05 de Octubre de 1975, y a rendir un justo homenaje a los caídos, doce integrantes del Regimiento de Infantería de Monte 29, y uno de la Policía Formoseña.

Llegan a honrar sus actos de valor, que le dieron el justo renombre en la hora justa, para evitar que se pierda en la neblina del tiempo, los ecos de los gritos de los combatientes que dieron muestra de lealtad, honor, valor y escribieron una página de gloria en la historia de la unidad y del Arma de Infantería.

Cuando de a poco se van apagando las luces de los vivos, de sus familiares, de los recuerdos, es un compromiso de honor mantener encendida la llama de la memoria, para evitar que los eslabones de esa generación que la mantienen unida, pierdan la cohesión por su tránsito natural hacia el Creador.

AQUÍ NO SE RINDE NADIE !! Y la consigna fue cumplida por oficiales, suboficiales y soldados.

Veteranos del 05 de Octubre, tus sobrevivientes y herederos te saludan, tu Ejército te rinde homenaje, tus conciudadanos te acompañan, y todos se hacen presente en tu Plaza de Armas “De la Victoria”, no faltan a la cita ni los vivos y ni el recuerdo de tus caídos, con el marco de los integrantes de tu regimiento.

Todos vienen a refrescar en el recuerdo las horas gratas de tu presencia en el cuartel, la gloria de tu gesta, el valor de tus acciones, y la nobleza de tu compromiso, a sentir la emoción de la patriada en defensa del Ejército Argentino y de la Constitución Nacional, pero principalmente de tus camaradas y de tu cuartel.

Porque a los muertos ilustres no se los llora, se les saluda celebrando sus actos, se conmemora su recuerdo, y se los venera.