ÉPOCA FUNDACIONAL
En 1940 es designado como Comisionado Municipal el Sr Pedro Pablo HARRIOT, quien se contacta con el General Pedro Pablo RAMÍREZ para la instalación de un Regimiento de Caballería en PIGÜÉ, que se proyectaba para OLAVARRÍA; no tiene éxito, pero logra interesar a la Fuerza, que solicita se envíen todos los antecedentes que hacían apta a la ciudad de PIGÜÉ para la instalación de una Unidad Militar.
El 4 de junio de 1943, asume como presidente el General RAMIREZ. Intervenidas las comunas es designado Comisionado Municipal del Partido de Saavedra, el ahora Dr. HARRIOT, mediante decreto Nº 1705 del 24 de julio de 1943.
La manufactura y distribución de pertrechos de guerra y suministros representa un problema de proporciones cuando se trata de abastecer unidades esparcidas por todo el territorio nacional, con medios de comunicaciones precarios. Entonces para salvar tales inconvenientes se busca que cada región militar sea abastecida por sí misma, para tal fin, y para acelerar ese proceso de conversión durante el gobierno de Dr. Ramón S. CASTILLO se trazó un “PLAN DE PRODUCCIÓN DE GUERRA”. Entre las medidas a tomar, una que consistía en la descentralización del Arsenal “Esteban De Luca” en la capital y que —fraccionado— sería distribuido por el interior del país.
Para llevar adelante ese plan, se despacha una comisión de militares y técnicos, que tenía la misión de visitar la parte sud de la provincia de Buenos Aires y ubicar una localidad que reuniera las condiciones que dicho plan exigía.
En su gira, visitaron PIGÜÉ, donde efectuaron los estudios pertinentes y continuaron la visita a otras posibles ubicaciones.
El Comisionado Municipal de PIGÜÉ le recuerda al Presidente el proyecto del Arsenal a establecer en algún lugar de la provincia; no cabe duda, que ya personas influyentes habían intercedido para que se estableciera en Tandil o Bahía Blanca. Tras salvar pocos inconvenientes, El Dr HARRIOT obtiene del Grl RAMIREZ el consentimiento de establecer un Arsenal en PIGÜÉ, con la promesa por parte de HARRIOT, de efectuar un movimiento pro-colecta, para la adquisición de 1.000 hectáreas de tierra a donar al Ministerio de Guerra con el fin de establecer dicha Unidad.
El señor comisionado se aboca de inmediato a la formación de una comisión de vecinos que debería correr con los actos “colecta Pro-Dependencias Militares en Pigüé”.
Dicha comisión se integra por los vecinos:
- Comisionado Municipal: Pedro Pablo HARRIOT
- Presidente del Progreso Agrícola de PIGÜÉ: Mauricio BERTHIEU
- Presidente de la Sociedad Francesa: Julio FAURE
- Presidente de la Sociedad Española: Víctor de MIGUEL
- Presidente de la Sociedad Italiana: José CATROGIOVANNI
- Presidente de la liga de Comerciantes e Industriales y Presidente de la Cooperativa Eléctrica Limitada: Ruperto TANCO
- Presidente del Aeroclub “PIGÜÉ”: Víctor FAURE
- Presidente del Tiro Federal “PIGÜÉ”: Juan LARRALDE
- Presidente de la Liga de Gremios “La ALIANZA”: Alfredo F. FAVRE
- Secretario de la Asociación de Fomento y Turismo: José ZUGASTI
- Ex Comisionado Municipal y Secretario Ad-Hoc: Pablo PAVARÍN
El doctor HARRIOT compenetrado de la situación, dispone contribuir a la colecta con 50.000 pesos de la caja comunal.
Se inicia con la colecta para tal fin, Con el objeto de tener informada a la población sobre los ingresos, se coloca sobre la rambla de la Plaza Sarmiento (esquina de San Martín y Casey), un gran termómetro que señala la primera cifra con $ 10.000 m/n aportados por el peculio personal del señor Comisionado Municipal, y que irá subiendo con el transcurso de los días siguientes.
El día 25 de septiembre por la mañana, llega a Pigüé una comisión de Técnicos Militares a cargo del Teniente Primero Ing. Enrique J. FACIO y los técnicos: Auxiliar de Tercera D. Ricardo GRETELLA, Especialista de Quinta D. Rafael CIMINO, Auxiliar de Tercera D. Amadio G. DOMICI y el Agrimensor Juan FERNÁNDEZ GONZÁLEZ. Su finalidad es estudiar todo lo relativo al alojamiento del personal, del local para la escuela de aprendices mecánicos, de los locales disponibles para los talleres provisorios, las condiciones hospitalarias, usinas eléctricas, etc.
La llegada de esta comisión sirve de aliento para seguir con la colecta, ya que a partir de ello la seguridad de que “el Arsenal” se radica en la ciudad es considerada un hecho.
Cerrada la colecta esta acusaba la suma de 208.518,48 pesos, se designan las personas de la comisión que viajarán a la Capital Federal para hacer entrega al Gobierno Nacional de lo recaudado. Recae la responsabilidad en los señores HARRIOT, TANCO y Carlos Walter DUCOS.
En la tarde del día 27 de octubre, el presidente de la Nación, General RAMÍREZ, recibe la delegación pigüense, la que le hace entrega del cheque correspondiente, este, emocionado no encuentra palabras de elogio para agradecer la patriótica colaboración de ese vecindario.
A pocos días el Comisionado Municipal vuelve a entrevistarse con el señor Presidente, el Vicepresidente, el Ministro de Guerra, General FARREL, y los Directores de Ingenieros y Material —respectivamente— General MARTINEZ y Coronel CHECCHI.
Para activar el establecimiento de las dependencias militares, con carácter provisorio, el día 22 de noviembre de ese 1943, el Jefe del “Arsenal Sud” Teniente Primero Ing. FACIO, en representación de Director General de Material del Ejército por una parte y el presidente de la Sociedad Italiana, Sr. CASTROGIOVANNI, por otro se concierta un tratado de locación para la puesta en marcha provisoria de los talleres, que entraría en vigor a partir del 1º de diciembre de dicho año.
El día 11 de ese mismo mes llegan de la Capital los primeros componentes del personal de técnicos que lo formaban: Jefe de talleres, Ricardo GRETELLA; FRUTOS ALZURTA: Carlos BELLO; Pedro LATAILLADE; Modesto GONZÁLEZ; Antonio CAPELLANO y José GENEROSO, todos acompañados de sus respectivas familias.
Apenas iniciado 1944, el Comisionado Municipal recibe del Sr. Ministro de Guerra una copia del Decreto Nº 297 del 11 de febrero del Poder Ejecutivo Nacional, aceptando la donación efectuada por la Municipalidad y Pueblo de Pigüé y haciendo constar que los terrenos a expropiar ya han sido elegidos y se ha previsto iniciar las obras en los primeros meses de ese 1944, de conformidad con los planes trazados.
ESCUELA DE APRENDICES Y ARTESANOS
Comenzó a funcionar el 1º de agosto de 1944, con 50 jóvenes, de edades entre 14 y 18 años.
Se ingresaba como aprendiz de artesano y se egresaba como Suboficial Mecánico.
Se dictaba instrucción militar, equivalente al período de recluta y gimnasia en los talleres a cargo de operarios competentes; se les impartía el aprendizaje de distintos oficios; y en las aulas de la Escuela Nº 3 se completaba la enseñanza con un ciclo básico especial.
La escuela funcionó hasta 1945, momento en que se ordena su disolución, razón por que se invita al personal activo a ingresar como empleado civil o a continuar sus estudios en la Escuela de Mecánica del Ejército.
LAS DISTINTAS DENOMINACIONES DEL ARSENAL
Comenzó a funcionar con el nombre de Arsenal Sud, con el tiempo su denominación cambio por el más conocido Arsenal Ángel Monasterio, en honor del mencionado ingeniero militar, luego Batallón de Arsenales 181 Ángel Monasterio, Batallón de Arsenales 602 Ángel Monasterio, hasta que en 1993 en la reestructuración de la fuerza al unirse con el Batallón Logístico 10 pasa a denominarse Base de Apoyo Logístico Pigüé, llevando el nombre de la ciudad que lo vio nacer.
Es importante destacar que de la fusión con el Batallón Logístico 10 heredó las glorias de Malvinas, la actual bandera de guerra porta la medalla entregada por el Jefe del Estado Mayor General del Ejército el 29 de mayo de 2012, dicho batallón participó del conflicto llegando a las islas con sus primeros hombres el 10 de abril de 1982 y regresando la totalidad al continente el 14 de julio de 1982, dejando en ellas al Sargento Primero Mecánico Motorista Florentino DA ROSA, al Sargento Mecánico Motorista Alejandro Raúl PEREYRA y al Soldado Clase 62 Omar Jesús HERRERA, caídos en combate durante un ataque de artillería naval sobre el sector del aeropuerto de PUERTO ARGENTINO mientras se encontraban montando ametralladoras de aviones Pucará sobre afustes de circunstancia para ser empleados en tierra. Hoy las custodian hasta nuestro regreso
