Efectivos del Regimiento de Infantería Mecanizado 35 comenzaron con la etapa de nivelación para adaptarse a las particularidades de la Patagonia más austral.
En la oportunidad, se adiestraron con una marcha desde las instalaciones de la Unidad hasta la cumbre del cerro General Dorrego, ubicado a 4 km de distancia. Allí, se efectuó una marcación con piedras extraídas del río Turbio.
El ejercicio estuvo a cargo del jefe de Regimiento, teniente coronel Toñanes, acompañado por el capellán de la Brigada, presbítero Gili, quien brindó apoyo espiritual. Asimismo, se contó con la presencia de los músicos de la banda militar, quienes mantuvieron alta la moral con sus acordes.