El 16 de noviembre, finalizó en Magdalena el Curso de Tirador Especial que comenzó semanas atrás en la Escuela de Infantería, en Campo de Mayo.
La capacitación, que se desarrolla durante nueve semanas (cuatro, a distancia y cinco, presenciales) terminó en el campo de instrucción del Regimiento de Caballería de Tanques 8.
Tras recibir varias clases, los cursantes aprenden a familiarizarse con armas de precisión y efectúan tiro. En aquellas prácticas deben tirar a distancias de entre 100 a 600 metros, y, para pasar los exámenes, necesitan un 70% de efectividad.
Los que logran cumplir con el objetivo, comienzan con la fase de tiro de campo, en la que aprenden además a trabajar la dupla observador-tirador. Durante esta etapa, ambos deben mostrarse unidos, totalmente compenetrados y tienen que construir un nivel de confianza indisoluble. De hecho, para que el equipo sea exitoso deben demostrar una fuerte sinergia y un nivel de comunicación tal que exceda, incluso, la meramente verbal. Esto último, va más allá de los conocimientos teóricos, tiene mucho que ver con la voluntad de vencer.
En palabras de uno de los oficiales instructores del curso, teniente primero Juan Manuel Fernández: “El curso de tirador especial no es un concurso de tiro al blanco o puntería. Sino que busca desarrollar la precisión desde el desgate que es creado por el terreno, el clima y las exigencias”. Y agrega que: “esta combinación crea una presión extra que los cursantes deben superar.”
Por otro lado, el instructor explicó que los participantes del curso también deben adquirir destrezas para efectuar tiro en movimiento y en ángulo; y a su vez, deben incorporar técnicas y destrezas para desenvolverse en un ambiente urbano.
Asimismo, el Tte 1ro Fernández comentó que en el último tramo se lleva a cabo el ejercicio final integrador, en el que los tiradores deben aplicar las técnicas aprendidas. Entre ellas, se destacan las técnicas de navegación terrestre que tiene que emplear para llegar a un punto determinado, obtener información y trasmitirla al tirador; después continúan con la navegación hacia otro punto en particular, en donde se les asigna una misión que es una nueva navegación para ocupar la posición final de tiro, identificar el blanco asignado y realizar el tiro final.
Es necesario aclarar que el tirador especial debe reunir características particulares: ser sereno, disciplinado y manifestar una fuerte voluntad de vencer. Su trabajo es muy exigente, no sólo a nivel físico y de destreza; sino también en cuanto a la demanda psicológica, ya que se trata de una actividad muy desgastante con una gran carga emocional.