Por Sandro ROJAS FILÁRTIGA
Aspectos extraídos del libro MEMORIAS DE UN COMBATE
CELINA ROSA GONZÁLEZ
“Me acuerdo todo el tiempo de mi hijo y lloro, lloro mucho”
Tuve más hijas mujeres que varones, por eso Ismael siempre estaba con sus hermanas. De chicos jugaban a la familia y él llevaba un muñeco bebé en brazos, hacia de papá de la familia.
Recuerdo mucho a mi hijo, él venía siempre contento y yo lo abrazaba fuerte, era muy mimado, porque viste que el varón es muy mimado por su mamá.
Estaba feliz cuando fue a hacer su servicio militar y luego pasó esta desgracia tan grande, casi nos volvimos locos.
La noche del 5 de octubre, mi marido no durmió, se escuchaban ruidos raros por toda la casa, “…estoy preocupado por Ismael…” me dijo de la nada.
El lunes 6, la policía le entregó un telegrama a mi marido, ahí se enteró que a Ismael lo habían matado. Los que estaban con él me contaron que una vez que leyó el telegrama se tiró al suelo gritando y llorando retorciéndose del dolor.
El fin de semana anterior a su muerte vino a visitarnos, me cuenta que tenía una novia, hija de un gendarme, pero quería cortar la relación, que le podía dar a ella? me dijo con tristeza, si él era pobre.
Antes de irse me avisa que había cambiado una guardia para el próximo domingo, le pregunte porque lo había hecho, me contesto que le gustaba hacer guardia, pero yo tenía un mal presentimiento.
Era muy bueno mi hijo, pero el destino que le esperaba fue triste, quien se va a imaginar que va a aparecer tantos asesinos a matar tantos jovencitos ahí en el ejercito?? Jóvenes que no sabían nada de política, que vivían y trabajaban en el campo, muchos que vinieron desde de lejos para hacer su servicio militar y entraron matarlos a sangre fría.
Parece que fue ayer que pasaron esas cosas, duele como el primer día, es mentira que el tiempo sana las heridas. Me acuerdo todo el tiempo de mi hijo, y lloro, lloro mucho.
Cuando mi marido fallece me vine para acá, a la Ciudad de Formosa, estaban mis hijos ya, que iba a hacer sola en Ibarreta?
Durante mucho tiempo tuve bronca, mucha bronca, a veces decía “…van a pagar esos desgraciado asesinos…” me dolía tanto asesinato a sangre fría, pero con el tiempo fui perdonando, dicen que hay que perdonar, no?
Una de mis hijas tuvo un varón, yo lo crie, ahora es grande y está en el ejercito también, se me hace que reemplaza a mi hijo
Mi hijo era muy bueno, era mi gran compañero y no lo tengo más. El dolor es muy grande.
ROSA SANCHEZ
“Ismael fue un soldado que defendió la democracia”
Nosotros vivíamos en el campo, en un lugar que en ese momento se llamaba Colonia Reconquista, hoy tiene el nombre de Colonia Ismael Sánchez.
Ismael trabajaba con papá en el campo pero su deseo era jugar al futbol, jugaba en la defensa, de numero 2.
Le gustaba mucho cocinar también, cada vez que tenia franco llegaba a casa y se encargaba de cocinarnos algo.
En esa época se escuchaba mucho que había ataques extremistas en todo el país. Un tarde, tomando mate en la cocina, mi mamá le dice “…ay hijo, que miedo con lo que está pasando y vos haciendo el servicio militar…”, Ismael muy sereno le responde “…quédate tranquila mamá que Formosa queda lejos, acá no va a pasar nada…”
El lunes 6 yo estaba en Ibarreta, mi papá vino temprano del campo y me preguntó si sabía lo que había pasado en el regimiento, yo desconocía todavía que lo habían atacado. Me pregunta también si sabía algo de Ismael. Lo percibí desesperado.
Ya estando en el colegio entra un primo mío y me da un mazazo en la cabeza “…murió Ismael…” me dice. Salí corriendo, ya vi gente llorando en la calle, todo se convirtió en dolor.
Lo más duro era a avisarle a mi papá, nadie se animaba, ni la policía se acercaba con la noticia por temor a su reacción. Finalmente le entregan un telegrama.
Su dolor fue enorme, nunca se sobrepuso a su muerte. Salía afuera a llorar de nuestra casa, no comía, sobrevivió muchos años como pudo, lleno de tristeza, y finalmente también murió.
Yo fui maestra en la Colonia y hace poco tuvimos un encuentro entre docentes y ex alumnos. Me emocionó el recuerdo que muchos tienen de Ismael, me lo mencionaban a cada momento. Me lleno el alma escuchar las lindas palabras que decían de él.
Mi hermano descansa en el cementerio de Ibarreta. Cada año, su tumba sufre algún ataque y la destruyen, gente de otra ideología que piensa que mi hermano era militar. Es todo producto del odio, y el odio siempre destruye.
Ismael fue un soldado que defendió la democracia mientras cumplía con el servicio militar, y eso a muchos no les gusta.
Hoy recordamos a mi hermano con orgullo. Si le pudiera decir algo a Ismael es gracias y a pesar del dolor, le pediría que vuelva a defender a la Patria.
*Fragmentos del Capítulo perteneciente al libro MEMORIAS DE UN COMBATE de Sandro Rojas Filártiga.
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Asimismo el libro es complemento del documental LOS VALIENTES DE FORMOSA